Hijo Dorado #2

Buenas tardes, soñadores, después de 15 días de playita y relajación retorno con energía renovadas y con muchas ganas de compartir nuevas opiniones y un sin fin de cosas más.

En este lunes, en el que quizás muchos cogéis vacaciones y otros os despedís de ellas para volver a la rutina, he decidido hablaros sobre un libro que leí hace ya un par de meses, pero como leo más deprisa de lo que subo… al final se me acaban acumulando, muchos diréis, pues sube más reseñas, pero es quiero ir compensando para esos momentos en los que uno tiene la crisis lectora, los que habéis sufrido eso me entenderéis.

Bueno no me enrollo más, y el libro que me cautivó no fue otro que… ¡HIJO DORADO!

 Como Rojo, Darrow creció trabajando en las profundidades de las minas bajo la superficie de Marte, soportando un trabajo agotador mientras soñaba con un futuro mejor para sus descendientes. Pero la sociedad que sirvió fielmente se construyó sobre mentiras y el único camino hacia la liberación es la revolución.

Así Darrow se sacrifica y se convierte en un dorado, infiltrándose en ese ámbito privilegiado para poder destruirlo desde dentro.

 

 

Opinión personal

 Sí, ha pasado mucho tiempo desde que se publicó, pero siendo muy fan de esta trilogía no podía ser menos. Me lo regalaron alla por mayo, y por culpa de exámenes y demás rollos no pude empezarle como me gustaría, por lo que tuve que esperar un par de semana más, pero si he de decir que en cuanto lo empecé… no puede parar…

Nos encontramos unos meses después de esa lucha a vida o muerte que fue el campo del instituto, y como no era menos, Darrow ya pertenece a las filas de Nerón Au Augusto, como uno de los mejores dominus, lo que hará que vaya ganando terreno para conseguir su objetivo, que no es otro que acabar con la sociedad de los dorados. 

En estas primeras páginas, ya se nos ofrece la primera guerra interestelar pero no siguen más que siendo pruebas, y lo duro será cuando salgan a ese mundo real, más destructivo y más letal.

No podemos olvidar que todo sigue patas arriba tras la muerte del hijo pequeño de otra de las más importantes familias, la Casa Belona, por no hablar de que uno de sus hijos, Casio, intentará por todos los medios acabar con Darrow, simplemente por venganza, y es que estos dorados se toman muy en serio lo de ojo por ojo.

Si ya el primero me pareció espectacular respecto a las ambientaciones, en este segundo, es mucho más duro, más cruel, en donde habrá más de una traición y muchas veces a nuestro protagonista le temblara la mano al no saber por dónde dirigir sus acciones sin que se deje llevar por esa sed de venganza que a veces no le hace pensar en la sangre fría.

También he de decir que si esperáis más romance entre Darrow y Mustang, os decepcionara, porque realmente ambos han cambiando, han madurado y han tomado caminos con el único fin de defender sus principios e ideales.

Aún así volverán muchos de los personajes que ansiábamos ver, como los Aulladores, quienes siguen siendo fieles a Darrow, y perderemos a muchos otros que dejarán más vacío del que pensábamos.

Pero lo que realmente os dejará impactados, como me sucedió a mí, fue el hecho de descubrir uno de los mejores secretos guardados, y es que por fin sabremos quién es Ares, el movedor de hilos que no dejará ni a sol ni a sombra a nuestro valiente Darrow.

Es una novela trepidante, con un ritmo devastador que hará que no puedas dejar de leer. Si el primero me pareció maravilloso, este no se queda atrás, pero si Amanecer Rojo tuvo un final emocionante, este tiene un final escalofriante.

Estoy deseando conocer como concluirá este final de trilogía, pero para ello tendremos que esperar hasta el año viene… así que tendremos que armarnos de paciencia.

¿Alguno lo ha leído? ¿Qué os pareció?