¡Buenos tardes, soñadores!
¿Sabéis que es lo que toca hoy no?
¡Síiiiiiii! A veces me pregunto, si sólo es esta la sección que más leéis, ya sabéis
que cualquier cosa, podéis comunicármela a través de los comentarios, o incluso
por correo.
Hoy vengo con ganas de hablaros sobre
un libro que descubrí, gracias a las redes sociales, me apetecía un cambio de aires,
demasiadas vidas reales, era hora de viajar al pasado.
Y es aquí cuando me decante por…
Los cuatro hermanos Mackenzie son ricos, poderosos, peligrosos,
excéntricos y… escoceses. Los escándalos y rumores que les envuelven,
las habladurías sobre sus amantes y sus oscuros apetitos, tienen
alborotado a todo el país. Cualquier dama sabe que si es vista con uno
ellos perderá la reputación de inmediato. El menor, lord Ian, es
conocido como el Loco Mackenzie porque ha pasado gran parte de su vida
recluido por su tiránico padre en un sanatorio mental. Sin embargo, eso
no impide que sea un hombre fuerte y atractivo con una gran inclinación
por las tazas de porcelana de la dinastía Ming y las mujeres hermosas.
Beth Ackerley es una joven viuda que acaba de heredar una gran fortuna
tras una infancia desafortunada y un breve, pero feliz, matrimonio.
Ahora, Beth ha decidido que no quiere más sobresaltos; sólo desea vivir
en paz, viajar, ayudar a los desfavorecidos y recordar con cariño a su
fallecido esposo. Pero entonces, lord Ian Mackenzie irrumpe como un
vendaval en su vida y decide que tiene que ser suya…
Opinión personal:
De primeras tengo que decir que no
era lo que me esperaba, la verdad es que puedo decir que tras leerlo, mi sensación
fue de que sí que no. Me convenció por una parte, que ahora os detallaré, pero
por otra… nada de nada.
Este es el primer libro, de una saga
la cual recibe el nombre de “MacKenzies – Highland Pleasure”, cada libro hará
referencia a estos peculiares hombres.
Viajamos al 1881, la sociedad inglesa
tiene demasiados prejuicios, ya sabéis como funciona esto, quien no sigue la “norma”
establecida, será tema de habladurías, y de rumores mal intencionados.
En este ambiente, nos encontramos a
los escoceses MacKenzies, una familia compuesta por cuatro hermanos, ¡Y que
cuatro hermanos! Todos y cada uno de ello, son tema de rumor, ninguno se salva,
y es que llevan unas vidas demasiado modernas para lo que la sociedad inglesa
de ese momento podía soportar.
En esta caso, el primero del que
conoceremos su vida, y del que realmente tratará el libro en profundidad, es de
Ian MacKenzie, el más pequeño de los hermanos y un hombre que perdió el juicio
hace años, o eso es lo que te hace ver, aunque a mi parecer tiene el síndrome
de Asperger, no lo digo por nada sino porque se detalla ciertas peculiaridades
en su personalidad, como su gran obsesión por las tazas de porcelana, o la
falta de capacidad para comprender las emociones del otro, y las suyas propias.
Pero incluso con todo eso, Ian,
acarrea del pasado ciertos traumas infantiles, y ahora se le suman unos, no tan
infantiles, y es que la trama de la historia, aparte del tema amoroso, es el
hecho de él mismo se considera un asesino… aquí es donde tendremos que empezar
a dudar hasta de sus seres más queridos, sus hermanos, quienes jugarán un papel
importante en la resolución del caso, y es que como no, no todo es lo que
parece, y no todos son tan leales como se creían en un primer momento.
A todo esto, no podía faltarnos la fémina
que hará más interesante la vida de Ian, y quien conseguirá llegar más allá que
cualquier otro hubiera podido, esta no es otra que Beth Ackerley, la viuda de
un párroco, la cual acaba de heredar más de lo que uno podría imaginar, hecho
que hará que la mayoría de los hombres solteros de Londres, intente darle caza.
En un primer momento Beth, no puede más
que hacer ver que es una mujer modélico, adaptada a su tiempo, y con un
pensamiento similar a las de sus clase, pero poco a poco, a lo largo de la
novela, veremos cómo va evolucionando, ofreciéndonos más allá de la mujer de
dinero en la que se ha convertido, y es que aunque uno quiera empezar de cero,
el pasado nos persigue.
En esta novela, se mezcla el suspense
con el amor, y no sólo el amor entre parejas, sino el amor entre hermanos,
aunque he de decir que en ocasiones odié a Hart, me pareció frío y bastante
manipulador, por lo que me intriga cómo evolucionará en el libro dedicado a su
persona, los lectores que hayan leído esta primera parte, sabrán lo que quiero
decir.
Y ahora contaros un poco por qué no
me terminó de convencer, a pesar de que la autora consiga que me quede pegada a
sus páginas, no me terminé de creer la relación entre Beth e Ian, me pareció
que le faltaba algo, quizás es porque el amor surgió tan de repente que no lo
pude ni paladear, también puede ser debido a la peculiar personalidad de Ian,
pero en el fondo eche de menos más explicaciones, más momentos que confirmarán por
qué esa pasión, aparte de lo obvio, espero que en los siguientes ofrezca un
poco más.
Por lo demás creo que continuaré con
la saga, porque de verdad que me muero de curiosidad y ganas de seguir
conociendo a los hermanísimos.
¿Os animaréis?
No digo que no vaya a leerlo pero la verdad es que tampoco me vuelve loca. Un besote :)
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarAdooooro esta serie, nunca pude imaginar lo mucho que me gustarían estos Mackenzie cuando empecé a leer este libro. A este libro le tengo mucho cariño porque me presentó a esta familia y porque Ian es muy especial y le cogí cariño en el primer momento. Estoy deseando que sigan publicando la serie que después de Daniel tengo mono.
Besinos.