El Hobbit

Buenos noches, soñadores

El libro del cual vengo a hablaros hoy, lo descubrí en casa de una amiga, fue verlo y supe que tenía que estar en esta sección, por lo que no dudo en prestármelo, sí, lo sé, con vuelta, si me estás leyendo no te preocupes.

Ahora si me seguís en las redes sociales supongo que ya sabréis cual es, si no, solo os diré que viajaremos a la Tierra Media y acompañaremos a un pequeño hobbit en su aventura, ¿ahora sí? Estoy convencida de queda lo sabéis, así que para que esperar más.

Lo primero que tengo que decir es que esta edición es más antigua de lo que a simple vista parece y no lo digo por su tono amarillento, puesto ha sobrevivido en un pueblo en donde el frío y la temperatura, junto con la humedad no es que siente muy bien a cualquier libro y ya no solo eso, sino que seguramente anteriormente ha tenido ya sus propios viajes.

Este es el comienzo de un viaje, el comienzo de una historia, el relato de un pequeño hobbit, Bilbo, que creo que hoy por hoy se ha convertido en un clásico y no hablo de sus películas. La idea de J. R. R. Tolkien de escribir este viaje surgió de la forma más simple o mejor dicho de la frase más simple que seguro que todos conocéis: "En un agujero en el suelo vivía un hobbit." Y todo esto mientras corregía trabajos escolares y es que Tolkien aparte de ser escritor, poeta, filósofo... también era profesor en la universidad de Oxford y Merton, y aquí viene otro dato, está comprobado que los buenos autores se juntan entre ellos, puesto que J.R.R. Tolkien era gran amigo de C. S. Lewis, sí, el autor de Narnia ¿curioso, no?

Algún día volveremos a Lewis, de momento seguimos con El Hobbit y es que J.R.R. Tolkien aparte de escribir sobre la Tierra Media y crear una historia que nos atrapó a todos, también creó la propia lengua élfica, así como su mitología, aunque todo esto empezó como un hobbie, nunca se imaginaría que luego le sería tan útil. En todo este primer viaje no encontraremos ningún personaje femenino a excepción de la madre de Bilbo, lo que conocemos de las películas han sido adaptaciones para el cine.

Al igual que sucede con el mapa sobre la Tierra Media que os mostraré a continuación, fue una inspiración del continente Europeo, por ejemplo Hobbiton estaría en Oxford, Inglaterra.

Y ahora hablemos de ¿por qué esos nombres? ¿de dónde le vino la inspiración? Muchos de los nombres que aparecen en este libro pertenecen Poetic Edda, un poema del s. XIII. Ahí se encuentran los nombres de algunos enanos y el Gandalf, este último no iba a llamarse así, sino Bladorthin, pues así se iba a llamar el rey de los enanos. 

Aunque si a alguien debemos agradecer que esta obra fuera publicada, fue a un niño, el hijo de Stanley Unwin, a quien le impactó el libro, haciendo con ello que su padre no dudará en publicarlo. En estas primeras publicaciones Tolkien fue quien se encargó de los dibujos que aparecen entre sus páginas así como el del propio mapa.

Espero que con todo esto, veáis de una manera distinta ahora El Hobbit y por supuesto le deis una oportunidad. Contadme todas vuestras impresiones aquí abajo.