¡Buenos
tardes, soñadores!
Al fin viernes y por delante un mega puente para descansar y
desconectar, buscar nuevas lecturas, nuevas actividades… Ains mil cosas por
hacer ¡qué emoción! Pero centrémonos que me vuelvo a ir por las ramas. A
diferencia de otras semanas hoy me levanté con ganas de hablaros sobre un libro
que leí hará ya un par de días y que creo que es una buena opción si os apetece
este puente buscar “culpables”.
Creo que es un libro que nos han metido hasta por los ojos al
ser de la editorial que es. La verdad es que me daba un poco de miedete empezar
de nuevo una lectura de este tipo, ya que la anterior no es que me fuera muy
allá, demasiado obvia la historia, sin mucho misterio o suspense para el lector.
Así que esperaba con este libro superar esa mala sensación que se me quedó al acabar La
Viuda y creo que lo ha conseguido con creces.
Autor/a: Eva García Sáenz de Urturi
Editorial: Planeta
Género: Novela Negra
Precio: 19.50€ / Digital 9.49€
Sinopsis:
Tasio Ortiz de Zárate, el brillante arqueólogo condenado por
los extraños asesinatos que aterrorizaron la tranquila ciudad de Vitoria hace
dos décadas, está a punto de salir de prisión en su primer permiso cuando los
crímenes se reanudan de nuevo: en la emblemática Catedral Vieja de Vitoria, una
pareja de veinte años aparece desnuda y muerta por picaduras de abeja en la
garganta. Poco después, otra pareja de veinticinco años es asesinada en la Casa
del Cordón, un conocido edificio medieval.
El joven inspector Unai López de Ayala —alias Kraken—,
experto en perfiles criminales, está obsesionado con prevenir los crímenes
antes de que ocurran, una tragedia personal aún fresca no le permite encarar el
caso como uno más. Sus métodos poco ortodoxos enervan a su jefa, Alba, la
subcomisaria con la que mantiene una ambigua relación marcada por los crímenes…
El tiempo corre en su contra y la amenaza acecha en cualquier rincón de la
ciudad. ¿Quién será el siguiente?
La historia que se nos plantea es un flashback del pasado,
nuestro inspector y protagonista, Unai, ha vivido
ya los horrores que se están volviendo a repetir en la ciudad de Vitoria
y esta vez nada más y nada menos que en fiestas. Un doble crimen que recuerda
mucho a los que ya han sucedido hace ya 20 años, por los mismo que se atrapó a
Tasio Ortiz, el supuesto implicado en los asesinatos, pero ahora, pasado ese
tiempo y encontrándonos en la actualidad, se vuelven a suceder y el supuesto
culpable se encuentra aún en la cárcel ¿Cómo puede ser? ¿Se equivocaron de asesino? ¿Quién o quiénes
son entonces los responsables?... Estas son solo algunas de las
preguntas que a uno se le pasará por la cabeza al comenzar esta historia.
Los personajes que rodearan a nuestro
protagonistas jugaran en todo momento un papel muy importante y creo que esto
es lo que más me gusta de estas historias, que uno no puede fiarse ni del apuntador, pues no todo
sucede porque sí, sino que todo tiene un significado oculto que Unai no tardará
en desentrañar. Unai es un hombre que ha vivido una situación de lo más traumática
y es por eso que se dedica a lo que se dedica, a ser inspector experto en
perfiles criminales. Junto a él se encontrará su fiel compañera Estíbaliz,
experta en victimología, ambos serán el equipo perfecto para evitar que los
asesinatos se sigan sucediendo, a pesar de esa camaradería, su amistad y sus
trabajos peligran en determinados momentos y es por ello que deberán de
enfrentarse a las posibles sospechas que ambos acarrean sobre el otro. Pero no
solo ellos estarán ahí para investigar sobre el reabierto caso, sino que
encontraremos al resto que estuvo implicado en las anteriores ocasiones y a
otros, recién llegados, que nos harán sospechar de sus actitudes.
La idea de que la trama se desarrolle entre el
pasado y el presente, da pie a que conforme vayamos avanzando podamos ir
descubriendo más cosas, tanto de los personajes como del asesino en serie que
no hace más que acechar en las sombras. También nos ofrecerá un paseo por los monumentos más emblemáticos
de la ciudad, aunque no sea de la mejor de las maneras. Sus descripciones y los
detalles que se nos narran harán que nos metamos aun más en la historia y nos
sintamos que estamos paseando por dichos lugares, que estamos acompañando al
inspector en la búsqueda del culpable. Estos hechos son muy buenos para que se
cree suspense y misterio alrededor de Unai y el resto de los que forman esta
novela.
Tengo que decir que hasta el final no supe quien era, y
cuando digo el final, es el final del libro, no es hasta el momento dramático y
catastrófico que no se nos desvelará quien es, para
después de sufrir, porque sí, sufrí por instantes al ver como podría acabar
todo, es un final de lo más OMG! Y es por eso mismo que ya estoy
deseando su segunda parte, porque aquí se ve que habrá más chicha y sobre todo
espero más misterios.
Es la primera vez que leía algo de esta autora y la verdad es
que he quedado totalmente encantada y enganchada a sus páginas, no me esperaba
que todo se desarrollara así, una muy buena lectura que he disfrutado y he
vivido como si fuera yo misma la compañera de Unai. Una novela más que recomendable para los
amantes del suspense.
¡Holaaa!
ResponderEliminarWow, me ha encantado esta reseña, adoro los libros de misterio y, desde luego que me has convencido para leerlo! jaja aunqueee, todavía tengo que ver cuando puedo que tengo muchos libros pendientes. Me gusta mucho la idea de los tiempos del pasado y del presente y, en fin, muchas gracias por esta reseña ya que no conocía el libro y adoro este género :) lo tendré en cuenta para mis próximas lecturas.
Un saludo, ¡Nos leemos!
¡Hola!
EliminarPues seguro que te encanta, toda una historia llena de misterio y... no diré más jajaja, espero que tengas la oportunidad de leerlo pronto.
¡Besos!
Hola!
ResponderEliminarCada vez que leo una reseña de esta historia, me entran más ganas de leerlo, esta ya más que apuntado, a parte de que la trama pinta muy bien, suscita mucho misterio.
Besos!
¡Hola!
EliminarEs un libro que te dejará con la boca abierta, porque realmente el misterio que envuelve los casos es de estos de desentrañar con paciencia y recopilando todas las migajas de pan que van dejando.
¡Besazos!