Buenas
noches, preciosos
Ya estoy aquí de vuelta y en esta ocasión os traigo una nueva
reseña, uno de los tantos libros que me está dando tiempo a leer en el
transporte público ¡Toda una novedad! Pues parece que la fiebre lectora me ha
vuelto con unas grandes inmensas. Y tras seleccionar entre todo el montón que
tengo de leído, he decidido comentaros mi opinión respecto a las segunda y
esperada parte de Los Royal.
La verdad es que tras haberme leído el primero casi de
corrido, en este segundo esperaba la misma dinámica absorbente y adictiva, pero
la verdad no ha sido todo cuanto hubiera esperado. Tras un final apoteósico en “La
princesa de papel”, ahora en el “El príncipe roto” retomamos desde
ese final pero en esta ocasión lo haremos desde la perspectiva de él, Reed,
veremos cómo afronta su peliaguda situación con Ella, quien por su parte ha
tomado una decisión un poco de locura, porque creo que la gente hablando se
entiende ¿no? Pero bueno, tenemos que partir que las actitudes tomadas por
ambos son totalmente acordes a su edad, quizás demasiado excéntricas pero
pasables.
A partir de ahí, la mayoría del libro se basa en un “perdón” que parece no llegar nunca, en
falta de explicaciones y por supuesto de entendimiento, pero no solo por los
protagonistas sino por todos en general, envolviendo con ello a la familia
Royal y sus más allegados. Descubriendo más sobre el poder que sustentan en un
mundo en donde la única moneda de cambio es el dinero. Volveremos a vivir de
fiesta en fiesta con sus peleas, con ese tira y a floja, que a pesar de estar
acostumbrada, se hace algo pesada en ocasión, demasiadas vueltas para saber
cómo acabarán.
Todo este revuelo lo iremos viviendo desde dos puntos de
vista, pues a pesar de comenzar con el de Reed, también retomaremos el de Ella.
Ahora, si pudiera elegir desde el punto de vista que me gustaría verlo, creo
que uno de ellos sería desde el patriarca, Callum, creo que se nos escapan
demasiadas cosas al ser la narración de esta manera y más cuando nos vamos
acercando al final… Quizás en demasiado resumir, pero creo que lo mejor de esta
segunda parte, esa supuesta emoción y expectativas que uno espera encontrar desde el principio, podemos
sentirla en sus últimas 100 páginas. En donde nuevos interrogantes y sorpresas
harán que uno se quede pegado a sus páginas, dejando con ello al lector con
ganas de más.
Por lo que se puede decir que quitando el final, “El
príncipe roto” es un libro que ha bajado de nivel tras su primera
parte, pero que tiene muy buen argumento para revivir esta trilogía en su
última parte o eso es realmente lo que espero.
Hola!
ResponderEliminarTengo mucha curiosidad en leer esta saga, creo sin ninguna duda que me engancharían bastante, aunque veo que te ha gustado algo menos que el primero, en sagas así esta claro que siempre hay libros que nos llegan más y otros menos, a ver en que momento puedo empezarlos.
Besos!
Creo que tu reseña es la más positiva que he leído de este libro. Después del boom que tuvo el primero, esté está dejando mucho que desear...
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