Buenas tardes soñadores,
Hoy vengo hablaros de un libro del que tuve la suerte de participar en su booktour. Ansiaba leerlo desde que su autora anunció su publicación allá por marzo, lo veía en todas las redes sociales y por una cosa u otra no había podido hacerme con él, hasta este verano.
Crash boom bang es la ultima historia de Dona Ter, en esta ocasión publicada por Zafiro. Tengo que deciros que no es lo primero que leo de esta autora, sino que llevo leyendo novelas de ella desde su primer libro Y yo a ti. Pero en esta ocasión quizás no metemos en un libro más amplio, pues creo recordar que hasta este momento las novelas de Dona Ter no han contado con tantas paginas como esta ultima.
¿Que es lo que realmente esperaba encontrar? Giros argumentales que me sorprendieran, una historia adictiva, personajes con muchas personalidad, creo que un combo de lo que estoy habituada a esta autora, pues su narrativa siempre ha sido fácil de leer y entretenida, de ahí que sus novelas se hagan tan difíciles de dejar. Pero en esta ocasión quiero es desgranando parte por parte. Así que metámonos de lleno en la historia.
Es una novela divida en cuatro partes, las tres primeras narradas por nuestra protagonista Manuela, una mujer insegura, que esconde un gran secreto o mejor dicho una gran afición bajo el seudónimo de una importante escritora de romántica erótica, que se verá sorprendida cuando su prima traiga a su nuevo novio, el muso de todas sus novelas. ¿Qué porcentaje había de encontrárselo en el mundo real? Eso es algo que Manuela no dudará en preguntarse constantemente.
Pero lo que de primeras podría ser huir del problema, según Manuela, se irá convirtiendo en una constante en su vida. Mire donde mire y vaya donde vaya ahí estará Abel. Miradas, coqueteos, un tira y afloja que al principio parecerá de lo más inocente. Aquí descubriremos a una Manuela que intenta sobreponerse de ese amor platónico que es Abel, pero con muy poco éxito, porque conforme le va conociendo más, de va dando cuenta que lo que siente por él comienza a no ser solo físico.
En el caso de Abel, es todo totalmente distinto. Es un hombre que tiene todo lo que quiere en su vida o lo que cree querer. Tiene una familia de lo más peculiar, que en ocasiones nos hará ver y entender que su vida no es tan sencilla como nos quiere hacer creer. Su relaciones con Nerea, la prima de Manuela, parece de estas idílicas, donde el amor flota en el ambiente, pero para lo que él no estaba preparado fue para conocer a Manuela. Una mujer de la que quizás de primeras no se hubiera fijado, pero con el paso del tiempo y del roce se irá dando cuenta de que quizás lo que busca en su pareja ideal no es lo que Nerea puede ofrecerle.
En esta relación - no relación jugarán un papel fundamental personajes como Eloi, el mejor amigo de Abel, quien le hará darse cuenta de que a veces lo que uno desea a lo que uno realmente siente son dos aspectos totalmente distintos. De igual manera por la parte de Manuela contaremos con la pandilla, sus amigos de toda la vida y sobre todo Ivet, quien no tiene pelos en la lengua y no dudará en decirle unas cuantas verdades a nuestra protagonista.
Durante estas cuatro partes que consta el libro iremos viendo como Manuela evoluciona, y de primeras nos podría parecer demasiado ingenua y con poco amor propio, pues en ocasiones se verá pisoteada tanto por Abel como Nerea de una manera que como lectores dan ganas de gritarle que despierte o al menos que se enfade como dios manda.
Quizás en mi caso, esperaba que nuestra protagonista tomará conciencia de la situación antes, que se diera cuenta de que Abel solo estaba jugando y que lo único que podría ofrecerle es un futuro de incertidumbre, pero no ha sido así hasta bien entrada la historia, demasiado desvaríos que no llegaban a ningún sitio y sin dejar claro de que en el fondo, pero muy en el fondo, Manuela tenía que cortar por lo sano. En esta parte de la historia se me hizo algo denso y en ocasiones difícil de continuar con ese tira y afloja sin sentido hasta que… ¡Se hizo la luz! ¡Manuel finalmente despertó! Y aunque pensaba que iba a ser más apoteósico, fue muy a su estilo, tranquilo y meditado.
Respecto al final ha sido de estos que apenas me ha dado tiempo de digerir, todo a trompicones y demasiado rápido. Un final feliz que me ha costado verlo como tal, si que he agradecido descubrir la historia desde los ojos de Abel y poder entenderle un poco mejor las decisiones que iba tomando respecto a Manuela, pero en sí ha sido demasiado precipitado.
Crash boom bang es una novela romántica, entretenida con ciertos altibajos en donde sus personajes principales y secundarios pasarán por numerosos obstáculos.
