Buenas tardes soñadores,
Hoy os traigo una nueva reseña al
blog. En esta ocasión vengo a hablaros de una novela que a pesar de ser cortita
ha sido intensa. Pero antes de seguir desentrañando más de ella, vayamos por
partes.
Por fin juntos es la primera novela de Cristina Segarra a través del
sello Círculo Rojo. Y tuve la oportunidad de leerla gracias a su propia autora,
quien se puso directamente en contacto conmigo y desde ya os digo que ha sido
todo una aventura descubrir esta historia.
Por su sinopsis sabía que me iba a gustar, buscaba una historia sencilla, de esas que uno disfruta en estas tardes
de domingo de frio y esto fue lo que encontré entre las páginas de Cristina
Segarra, una novela corta con un mensaje claro.
La historia comienza siendo nuestros protagonistas apenas unos adolescentes, Maya y Saúl. Un amor de verano
que parece ir convirtiéndose en más que eso, aunque poco a poco irán
comprobando que a veces los sentimientos no son suficientes y el destino no
dudará en jugar con ellos de una manera poco amable.
Sus caminos se irán separando, a
veces sin quererlo y otras veces queriendo, pues iremos viendo ambos se
buscaran casi constantemente, tendrán numerosos encontronazos y reencuentros de
lo más tiernos. Hasta la aparición de un tercero en discordia, Carlos. Que puedo
decir de este personaje, lo he odiado, mucho. No dudará en manipular a nuestra
protagonista a su antojo y es que Maya ciega de amor tampoco se cuestionará las
actitudes de Carlos.
Hubo momentos en los que realmente
lo pasé mal, pues tenía unas ganas locas de gritar a Maya que despertará que se
diera cuenta de donde se estaba metiendo, e incluso a veces tenía la esperanza
de que Saúl le ayudará a abrir los ojos. Y es que la situación de Carlos se
comenzará a ir de las manos haciéndonos ver como lectores la parte más oscura
de una persona.
El chantaje emocional y el maltrato
psicológico serán dos aspectos que conformaran la vida de Maya de una manera
continua. Un tira y afloja, unas ganas de salvar lo ya insalvable. Y sufriremos
con ella lo indecible hasta que parece ser que la vislumbra la luz al final del
camino. Y es que a pesar de los años cuando el amor es verdadero es para
siempre. Veremos cómo Maya y Saúl van retomando su relación, al principio con
pequeños hechos pero poco a poco y gracia a una amiga de Maya finalmente se
animará a luchar y menos mal, creo que ha sido en el único momento en el que
Maya sacará las uñas para luchar por lo que quiere.
Tengo que decir en este caso que
respecto a los personajes, no eran todo lo que esperaba. Maya me ha dejado con
ganas de esa rebeldía que al principio nos mostró y Saúl a pesar de ser el
bueno de la historia, tampoco ha llegado a encajarme, quizás porque no ha hecho
más que mandar señales contradictorias, enamorado de Maya pero sin querer estar
con ella. Otro aspecto que quizás he echado de menos es el hecho de lo poco que
hemos sabido sobre los personajes secundarios, ya sabéis que tengo cierta fijación
porque los autores nos dejen esa pequeña puerta abiertas para el resto del
elenco que conforma la novela.
Del final poco os puedo decir, pues
es previsible, aunque creo que lo importante no es eso, o para mí no lo ha
sido, sino que ha tomado más peso ese trasfondo en donde el tema del maltrato
se ha hecho visible. Me hubiera gustado que la autora hubiera profundizado más
o al menos hubiéramos podido vislumbrar esa superación por parte de nuestra
protagonista de una manera más lenta.
Por fin junto podría decir en resumen que es una novela romántica con
una historia de personajes sencillos y con un trasfondo muy actual.