Jueveeeesss, ya huele a fin de semana y que ganas tengo, no
sé vosotros, pero un poco de relax, de leer, de descansar…
Pero antes de ello y saliendo de la norma, me paso por aquí
para dejaros una nueva reseña de un libro que seguramente estéis hartos ver en
todas las librerías como si de un cartel luminoso se tratara.
Autor/a: Fiona Barton
Editorial: Planeta
Género: Thriller
Precio: 19.50€ / 12.90€ digital
Sinopsis:
Si él hubiera hecho algo horrible, ella lo sabría. ¿O no?
Todos sabemos quién es él: el hombre que vimos en la portada
de todos los periódicos acusado de un crimen terrible. Pero, ¿qué sabemos
realmente de ella, de quien le sujeta el brazo en la escalera del juzgado, de
la esposa que está a su lado?
El marido de Jean Taylor fue acusado y absuelto de un crimen
terrible hace años. Cuando él fallece de forma repentina, Jean, la esposa
perfecta que siempre le ha apoyado y creído en su inocencia, se convierte en la
única persona que conoce la verdad. Pero ¿qué implicaciones tendría aceptar esa
verdad? ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para que su vida siga teniendo
sentido? Ahora que Jean puede ser ella misma, hay una decisión que tomar:
¿callar, mentir o actuar?
Opinión personal
El libro en cuestión dice poco por su portada, en tonos
negros y con una cala. El titulo solo es capaz de decirnos que puede que
nuestra protagonista sea una viuda, y su sinopsis poco reveladora para lo que
nos encontraremos entre sus páginas, o al menos a mi me lo pareció. Así de
primeras ¿este formato no os recuerda a
otra? ¿La Chica del Tren? Creo que Planeta
ha vuelto a jugar con los mismos colores y con un patrón muy parecido.
La idea de que leyera este libro es porque me encontraba algo
atascada, no era capaz de encontrar nada que me dejará cautivada y ya os digo
que esta novela tampoco lo consiguió. Tardé más de lo normal en meterme en la
historia, os iré contando por qué.
El libro está estructurado por personajes: la viuda, la periodista, el inspector, la
madre de la desaparecida y el supuesto secuestrador. De estos dos últimos
poco sabremos hasta el final del libro, en cambio de los otros iremos salteándolos
entre capítulos. Pero no todo se queda ahí, sino que también nos encontraremos
yendo del pasado al presente y del
presente al pasado constantemente, por lo que será primordial que os fijéis
bien en el año y la fecha.
La trama comenzará tras la desaparición de una niña de apenas dos años, a partir de ahí iremos
conociendo como enfocan cada personaje este hecho, como lo viven, qué
consecuencias tiene y como lo superaran. Las personalidades de cada uno son
diferentes, pero no llegan a convencer, de hecho de la única que se puede
vislumbrar como está afrontando todo es la viuda, una mujer que tiene un
concepto equivocado de lo que es el amor y el cariño, y en que todo momento
iremos viendo su progresión, desde una mujer sumisa a una mujer que va haciéndose
respetar, o bueno, lo intenta.
De los demás personajes noté como si la trama los fuera
arrasando, centrándose en su profesión y en el desempeño de una función concreta,
que el lector fuera averiguando quien podría ser el secuestrador y como había
desarrollado su plan. Y aquí tengo que decir que… era OBVIO, se sabía quién era desde el comienzo, ha sido decepcionante
leerse páginas y paginas, para llegar a la misma conclusión de los tres
primeros capítulos. Una historia que de lo simple que ha sido, ni el final me
sorprendió, me dejó tal cual lo había empezado. Se enrolla demasiado en
explicar situaciones que no tienen ningún tipo sentido para el desarrollo de la
trama. Y bueno… hay personajes que a uno le cuesta creerse las decisiones que
toman.
Por eso cuando al principio decía que se buscaba la misma fórmula
que surgió con La Chica del Tren,
esperaba quizás algo más, y eso que La
Chica del Tren me dejó con la misma cara de ¿Tanto pa´ na? No sé, no es una lectura que recomendaría, pero si
alguien se anima a leerlo que no dude luego de comentarme lo que le pareció.
