¿Soy miembro de la aristocracia británica, pero he hecho mi fortuna en Manhattan. Nueva York es ahora mi reino. En Inglaterra, mi familia se pelea por quién será el próximo duque de Fairfax. La tradición dicta que sería yo… si estuviera casado. Pero el título no compensa el pasar por el altar. No soy un hombre de una sola mujer.
O eso pensaba hasta que mi mundo se puso patas arriba. Ahora, la única manera de salvar el imperio que he levantado es heredar el título que nunca quise…, así que tengo que encontrar una esposa.
Para olvidarme de todo, solo necesito una noche de placer con una extraña.
La melena de Scarlett King sobre mi cuerpo mientras se inclina sobre mí… El roce de sus uñas en mi pecho mientras grita mi nombre… Sus dientes en mi hombro cuando ambos llegamos al límite del placer…
Todo eso me ayuda a olvidar.
Pero no estaba preparado para encontrarme al día siguiente con mi rollo de una noche sentada a la mesa de la sala de juntas.
Puede que sea mi última conquista, pero tengo la sensación de que Scarlett King podría conquistarme a mí.
Hoy os traigo la última novedad publicada por la editorial Phoebe Romántica en el mes enero y en este caso se trata de la tercera entrega de The Royals Collection, una serie de libros en donde el emprendimiento empresarial y el romance se mezclan para traernos historias llenas de emociones y sentimientos.
El duque de Manhattan es quizá la novela que más me ha gustado de esta serie y todo gracias a sus personajes, Ryder y Scarlett. Ninguno de los dos sabe sobre la vida del otro hasta que se verán catapultados a un futuro en el que tendrán que compartir sus vidas, porque ambos están a punto de perder todo lo que quieren, él su empresa si no se casa y hereda el ducado de la familia, y ella, su pequeña empresa, esa empresa que le ha aportado tantas cosas desde el divorcio.
Unidos por una noche de placer en la que pensaban que todo se quedaría ahí, lo que menos se esperaban era encontrarse de nuevo en una sala de juntas, y lo mejor de todo, con la solución de sus problemas en las manos del otro.
Dispuestos a todo ambos, se embarcarán en una aventura que les cambiará la vida para siempre, y es que conforme vayamos avanzando en la novela, aparte de ir viendo su evolución, nos encontraremos viendo cómo se va desdibujando esa delgada línea de lo que está y no está en el contrato previamente pactado. Con Scarlett iremos viendo como poco a poco va quedando atrás esa mujer insegura, y descubriremos a la verdadera Scarlett, una mujer independiente, sofisticada y que tiene un corazón enorme, algo que no parará de destacar su hermana pequeña. Y con Ryder descubriremos que aparte de ser un mujeriego al que le encanta vivir la vida sin preocupaciones, tiene un punto muy tierno y familiar, y es que para él sus dos pilares en la vida son su abuelo y su hermana. Este último aspecto hará que Scarlett vislumbre el hombre que es realmente Ryder, a pesar de toda esa fachada de empresario, duque y vividor, y creo que en esto me ha pasado lo mismo que a ella, es totalmente imposible no enamorarse de Ryder, porque sin darte cuenta poco a poco te va ganando.
Aunque ya os digo que no todo será fácil y sencillo, en cuanto vayan apareciendo sentimientos, ambos se negarán a reconocerlos, llevándonos a escenas muy tensas, que a pesar de saber cómo todo acabará, nos dejarán cierto regusto amargo.
Otro aspecto que hacen que esta novela me haya gustado tanto, son sus personajes secundarios. La primera Violet, la hermana pequeña de Scarlett, su desparpajo y sus ganas de hacer revivir a esa hermana que conoció antes de su matrimonio, se ven impregnado en todas y cada una de las conversaciones que mantendrán. Después nos encontraremos también con Darcy, la hermana de Ryder, quien se encuentra en una situación muy delicada al ver que no puede heredar el ducado por ser mujer, a pesar de conocer al dedillo el lugar y las responsabilidades que conlleva. Ambas mujeres junto con el abuelo darán mucho juego a la historia y, de hecho, no dudarán en poner en más de un aprieto a ambos, cosa que me encanta.
Aunque no serán los únicos secundarios con lo que disfruté, sino que también volví a reencontrarme con los protagonistas de los libros anteriores, y ver cómo han evolucionado sus vidas.
Respecto a la ambientación de la novela, creo que ha sido totalmente diferente a lo que me tenían acostumbrada, y es que estaremos viajando entre Manhattan y la campiña inglesa, en donde encontraremos una enorme mansión al más puro estilo de Downton Abbey, y en donde nuestros protagonistas irán creando recuerdos decisivos para avanzar en su relación, como el momento de hacer frente a ese primo envidioso y su coqueta mujer.
La narración a dos voces es todo un acierto, y es que hacen que empatices más con el personaje, aparte de descubrir de primera mano todo lo que está sintiendo y pensando, es la narración a lo que nos tiene acostumbrada Louise Bay, sencilla y directa, con muchos diálogos. Es una lectura en sí que se lee rápido, adictiva y que como lectora amante de la romántica no me duro más que una tarde.
El duque de Manhattan es una historia en donde conoceremos a dos personajes que poco tienen en común, pero sí un objetivo claro, mantener lo que aman, un romance de alto voltaje y mucha complicidad. Os recomiendo mucho este tipo de novelas si lo que queréis es disfrutar de un viaje con una única dirección…