¡Buenos noches, soñadores!
Lo prometido es deuda, aquí os traigo
el segundo avance de la novela “Crónicas de una Bruja Universitaria 2”, si la
semana pasada os quedáis con ganas de más, auguro que esta va por el mismo
camino, que los disfrutéis, y sino habéis leído aún su primera parte… ¿A qué estáis
esperando?
FRAGMENTO: RÍO
FRAGMENTO: RÍO
Filomena se adentró en una de las
caravanas y salió un minuto después con un champú y una toalla para ella.
Entonces Tina se alejó siguiendo las indicaciones de Dhara. Se hizo paso entre
los árboles y la maleza hasta encontrarse con un arroyo de aguas cristalinas
que la dejó maravillada. Aquel paisaje tenía algo onírico que la hacía sentir
muy bien. Imaginó que en aquel bosque habitaban hadas, duendes, príncipes y
hermosas princesas. Cerró los ojos y soñó con un apuesto príncipe que
casualmente tenía el mismo rostro blanco de ojos profundamente azules de Hugo.
Se lo imaginó allí mismo, enfrente de ella, y creyó tocar sus cabellos rubios
como el oro. ¡Cuánto deseaba que estuviera allí! Se le hizo un nudo en la
garganta y apartó aquel pensamiento de su mente. Un instante después volvió a
sentirse alegre y no dudó ni dos segundos en quitarse toda la ropa y dejarla
sobre una roca que había en la orilla… y así, tal como llegó al mundo, se metió
de lleno en el agua fresca…
Sintió cómo sus músculos se tensaban durante unos segundos y se relajaban después. El agua estaba bastante fría, pero no le molestó. No sería la primera vez que se bañaba en agua congelada. Se hizo paso dando brazadas para apartar las hojas secas que habían caído en el agua y, una vez en medio de aquel arroyo, se dio cuenta de que el agua le llegaba a la altura de los hombros. Hundió la cabeza y cuando la sacó se sintió mejor que nunca. Tenía ganas de saltar, bailar y cantar poseída por aquella repentina libertad... Buceó un poco por debajo del agua y se encontró con varios pececitos que paseaban tranquilamente por su lado. Tina era muy buena nadadora y aguantaba bastante tiempo debajo del agua… En realidad, era una costumbre que había adquirido durante aquellos años de adolescencia en los que solía nadar sola en una piscina pública que había muy cerca de casa de sus abuelos.
Siguió buceando y se quedó maravillada al encontrarse cara a cara con un pez de vivos colores. Lo siguió. Era la primera vez que nadaba en aguas de aquel tipo… y, ciertamente, era una experiencia inigualable. El pez seguía allí, enfrente de ella, y le dirigió a Tina una mirada que ella interpretó como una sonrisa. Se encontraba a aproximadamente un metro de su rostro… De repente, vio cómo una lanza de madera atravesaba a aquel pez de vivos colores… y lo partía en dos llevándoselo a la superficie. Tina se quedó de piedra. ¿Quién había matado a aquel dulce pececito?
Indignada, sacó la cabeza del agua y
se encontró cara a cara con un Aarón semidesnudo que agarraba al pez y lo metía
en una bolsa junto a otros tres que acababa de pescar. Tina se ruborizó ante la
contemplación de un Aarón que apenas llevaba los calzoncillos. Un instante
después recordó que ella estaba completamente desnuda.
Intentó taparse un poco. Deseó que el agua fuera opaca para que no pudiera distinguir demasiado bien sus pechos. ¡Eran tan pequeños…! Ni tampoco quería que distinguiera el bosquecito pelirrojo que tenía allí abajo entre sus piernas…Y es que durante aquellos días de tanto estrés en ningún momento se había planteado la posibilidad de rasurarlo...
–¡¿Qué haces aquí?! –le preguntó ella
roja como un tomate y cruzada de brazos.
–Pescar la comida de hoy –contestó
Aarón con una gran sonrisa.
¿Qué os pareció?
¡Hola guapísima! Me encantan las imágenes que has escogido. ¡Qué guapo que se ve Aarón! :-) y el pececito está muy acertado jeje ¡Un beso muy grande!
ResponderEliminar¡Hola guapísima! Me encantan las imágenes que has escogido. ¡Qué guapo que se ve Aarón! :-) y el pececito está muy acertado jeje ¡Un beso muy grande!
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