Buenas tardes,
soñadores
Os traigo una reseña de un libro que leí hace ya un mes, sí,
lo sé, pero me da la vida para más, espero que en esta semana en vez de solo
una os pueda ofrecer dos reseñas.
Pero vayamos a lo que nos atañe. De este libro creo que habréis
encontrado numerosas reseñas al respecto alla cuando salió, por lo que seguro
que os habéis olvidado de él y no lo habéis leído y si lo habéis hecho, os leo
más abajo.
Autor/a: Jennifer L. Armentrout
Editorial: Titania
Género: Romántica Paranormal
Precio: 17.10€ / 5.69€ digital
Sinopsis:
Ivy Morgan no es una universitaria cualquiera, ni su vida es
tan tranquila como podría ser la de una chica de su edad… Ella pertenece a la
Orden, una organización secreta encargada de combatir hadas y otras criaturas
diabólicas que se mueven por el Barrio Francés de Nueva Orleans. Cuatro años
atrás, esas criaturas le arrebataron a las personas que amaba… Y desde entonces
no puede permitirse querer a nadie. En un trabajo como el suyo los vínculos
emocionales están prohibidos. Entonces aparece Ren Owens, con sus ojos verdes y
su metro noventa de tentación, a desestabilizar las barreras que ella misma se
había impuesto… Y es que Ren es la última persona que Ivy necesita en su vida.
Bajar la guardia con él es tan peligroso como ir a la caza de las hadas
infernales que asolan las calles. Ivy necesita algo más que las exigencias de
su deber, pero ¿valdrá la pena abrir su corazón? ¿O quizás el hombre, que
reclama su alma y su corazón, podría causarle más daño incluso que los seres
antiguos que amenazan la ciudad?
Opinión personal
Como podéis ver es una portada atrayente al igual que sucede
con su sinopsis. Aunque la portada ¿no os recuerda a otra? Mmmm... ¡Sí! A la de La Última Cazadora, tienen ambas algunos toques similares.
Pero volviendo a esta, es la primera vez que encuentro una novela en donde las hadas
no se encuentren en Escocia, Irlanda… Los sitios típicos en donde se suele
desarrollar este tipo trama y el encontrarme aires nuevos, la verdad es que
sorprenden y hace que uno empiece la lectura aún con más ganas.
Cazadora de Hadas nos introduce en un mundo en el que las hadas y los humanos
conviven juntos. Comparada con otras hadas esta no son de las que te dan
chuches y caramelos, son más de sacarte las entrañas y hacer una gran mejunje
con ellas. Paralelo al mundo humano también tendremos el “otro mundo” en donde se
encuentran el resto de esas hadas tan sanguinarias y las cuales están
dispuestas hacerse con el mundo mortal. Por supuesto no podían faltar aquellos
que luchan para evitar este tipo de situaciones y desde donde conoceremos como
hacen frente a estos seres. Os puede sonar tópico, pero la verdad es que el
nivel de acción y misterio se mantiene a lo largo de toda la historia, lo que
hace que se devore página a página sin apenas darte cuenta.
Otro aspecto positivo, son sus personajes. Ivy, nuestra protagonista es una joven
independiente, fuerte y con unas ideas muy claras. Por primera vez nos
encontramos con una protagonista que ya está metida dentro de este mundo de Faes (como se reconocen las hadas),
algo que hace que nos saltemos totalmente ese momento de descubrimiento de un mundo
diferente al nuestro, algo a lo que normalmente nos tienen acostumbrados respecto
temática similares. Por supuesto no nos falta el guapo y adorado chico que está
dispuesto a hacer todo por la chica, Ren,
pero en esta ocasión su autora nos ofrece un nuevo giro de personalidad, no nos
encontraremos con un chico orgullo y algo capullo, sino todo lo contrario y
esto a mi parecer es un gran filón. Pero si hay alguno con el que me quedaría y
no dudaría ni un segundo, ese no es otro que el compañero de piso de Ivy, solo puedo decir que yo quiero un Tink en mi vida.
A pesar de estas novedosas introducciones así como su genial ambientación, desde el principio
se puede ver que es una novela predecible, uno sabe cómo va a acabar, quien el
que tiene una doble cara… Y más o menos puede anticipar por donde seguirá la
trama.
¿La recomendaría? Sí, es una novela entretenida en
donde la acción y el romance se mezcla y da una combinación adictiva, aunque
poco sorprendente en su desarrollo.
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