Colección de Shakespeare

¡Buenas días, soñadores!

Un nuevo lunes, lunero con todos vosotros y retomando la sección de clásicos. Creo que en esta ocasión tenía claro cual quería enseñaros, su edición me parece de lo más preciosa, con ese toque en dorado y marrón que le da un aire de lo más romántico. Para empezar tengo que decir que es una edición de mi madre y que por azares del destino acabó directo en mis manos y sobre todo en mi estantería. Normalmente os traigo una novela, pero hoy me apetecía un cambio de aires y este era idóneo. Pasamos de la narrativa al teatro, y en este género podemos encontrar bastantes obras consideradas como clásicos.

Pero bueno no me voy por las ramas, antes de tiempo, y os presento el libro del cual hablaremos hoy.

Es un libro en uno, con 4 de las más importantes obras de Shakespeare: Romeo y Julieta, Hamlet, Sueño de una noche de verano y Macbeth. La edición que os vuestro es de 1983, sus hojas plenamente amarillas confirman que han tenido más de una lectura y es que son historias que se leen fácilmente por ser teatro y las tramas que tratan acaban cautivándote, o al menos lo hicieron conmigo. Hay que tener en cuenta que la forma en la que están escritas puede complicar su lectura en algunos momentos, puesto que el lenguaje utilizado es el de antaño.

Ahora conozcamos un poco más quien fue este gran escritor y algunas de sus curiosidades. William Shakespeare fue un poeta, dramaturgo y actor inglés, que nació  en abril de 1564 y falleció en 1616 el mismo mes, hasta para eso era especial. Pero incluso en su propia tumba, aquellos que hayáis podido ir a visitarla, descubriréis que no perdió el tiempo y decidido grabar una maldición en su epitafio con el fin de que con esa advertencia a nadie le diera por robar sus huesos, realmente espeluznante. Además hay una leyenda que afirma que fue enterrado con obras inéditas ¿Será cierto? ¿Vosotros que pensáis?

“Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar en el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras y maldito el que remueva mis huesos”.

Para nuestra desgracia nunca lo sabremos pues ni siquiera podemos contar con algún descendiente suyo. Otro dato curioso que hoy por hoy aún es un misterio, es la forma original de escribir su apellido, pues de las pocas firmas que se conservan en ninguna parece claro cuál es la forma correcta de hacerlo.

Ahora, como escritor inventó más de 1.700 palabras y expresiones, que os puedo asegurar que disfrutareis de alguna de ellas en este libro. Una de las más reconocidas, de El mercader de Venecia es “No es oro todo lo que reluce.” Aunque lo que realmente era Shakespeare, era actor, lo hacía incluso en sus obras, pero eso sí, siempre con papeles secundarios como el fantasma de Hamlet. Y el resto de personajes eran interpretados por diversos hombres, debido a la época en la que nos encontramos, era ilegal que las mujeres actuaran en obras de teatro, habría sido curioso ver a la fémina, delicada y dulce Julieta representada por hombretón. 

De todas las obras que escribió Shakespeare, hay una que tiene el récord de la más representada en el mundo, ¿Sabríais decir cuál? Creo que es muy obvio… Macbeth, y es que es una de las más largas junto con Hamlet. Otro dato curioso que podremos apreciar tanto en estas dos obras como el resto, es el afán de suicidar a los personajes, ocurre 13 veces en sus obras, pero también hay que decir que hay alrededor de 60 muertes entre sus tragedias. Desde parejas de adolescentes hasta grandes reinas de alto standing, se podría decir que es el G.R.R. Martín de la época.

 

Creo que por todo esto y mil cosas más es uno de mis autores favoritos, esa transcendencia de época, buscando lo novedoso y lo llamativo, sigue cautivando incluso en la actualidad. No podría elegir entre estas obras cual es mi favorita, pues cada una ofrece una historia diferente a la anterior, quizás la más conocida por las ocho mil versiones cinematográficas realizadas, es la de Romeo y Julieta, aunque nada comparable con su obra, hay detalles que no se pueden llegar a expresar de la misma manera que entre sus páginas. O como sucede con Sueño de una noche de verano, algo realmente mágico, incluso con sus trapicheos de reyes, líos de faldas y mil cosas más, hacen que sean muy especiales sus obras.

Desde aquí os animo a leer más allá del famoso Romeo y Julieta, porque estoy convencida de que descubriréis una lectura de lo más amena y fascinante.