Las noches en las que el cielo era de color naranja

¡Buenas tardes, soñadores!

Finalmente os traigo la reseña que tenía para ayer programa, pero es que entre unas cosas y otras… el universo que a veces se confabula y no sale como a uno le gustaría, y creo que en la novela que os traigo hoy algo de esto es cierto, muchas veces el destino juega un papel tan importante que uno no se da cuenta hasta que se encuentra inmerso en la situación.

Este es el segundo libro que leo de la autora Cristina Prada, me apetecía volver a probar con alguno de sus libros, ver si conseguía más de lo que conseguí con el ultimo y tengo que decir, que de todo lo que podría ofrecerme esta maravillosa portada y su sinopsis, nada era comparable con lo que me encontré.

 

Autor/a: Cristina Prada

Editorial: Esencia

Género: Romántica

Sinopsis:

Sophie Silver es una chica normal que lleva una vida de lo más normal. Trabaja como camarera, pero su ilusión es ver publicada su primera novela. Lo más emocionante de su día a día lo protagoniza su amiga Sarah, quien acaba de recibir una beca de periodismo para marcharse a Kosovo, un país que, en pleno 2008, tiene mucho que contar. 

Reese Montolivo, el chico del millón de dólares de la cadena de televisión ABC, ha visto demasiadas cosas que le impiden sentirse bien consigo mismo. Es arisco, arrogante, exigente y está desencantado del mundo. Ésa es su fachada y, aunque muchas chicas se empeñen en creer lo contrario, no hay nada más.

Cuando las cosas se tuercen para Sophie en Nueva York, decide empezar de cero y viajar hasta Kosovo con Sarah, sin imaginar todo lo que encontrará allí.

Sophie y Reese jamás sospecharon cuánto cambiarían sus vidas el día en que se encontraron por casualidad en Bryant Park. Ambos lucharán, sufrirán, reirán y tomarán las decisiones más difíciles de sus vidas. Todo por el sexo más increíble, salvaje y adictivo que hayan experimentado jamás. Todo por una historia de amor que los marcará para siempre. Todo en las noches en las que el cielo era de color naranja.

Así de primera, La Noches en las que Cielo eran de Color Naranja, tiene un título que es difícil hasta de recordar, tenía que decirlo, siempre que alguien me preguntaba acababa acortándolo, pero es que creo que es una costumbre que tiene esta autora, pues sus anteriores libros les sucede exactamente igual, son título kilométricos, aunque esto no es lo importante. Lo que realmente me animó a leerlo fue la sinopsis, creo que es de las pocas veces que leo algo de carácter bélico en donde se entremezcla con una novela romántica actual.

Nuestra protagonista es Sophie, escritora novel que espera poder publicar en breves su novela y participar en las jornadas que realizará una universidad prestigiosa de los Estados Unidos, lo que podría llevarla a impulsar su trabajo. Ante todo tenemos un personaje sencillo, con una vida normal, dedicada al trabajo, pero que todo se precipitará en cuanto conozca a Reese Montolivo, un importante periodista, que hará que su vida de un giro tremendo. En un primer momento Sophie no tendrá idea de quién es este hombre que no dudo en entablar conversión, pero poco a poco irá averiguando más y más cosas de él…

Este primer encuentro tiene lugar a las pocas páginas de empezar el libro, lo que me dejo algo desconcertada, pues estoy acostumbrada a que este primer encuentro se retrase cierto tiempo hasta conocer un poco más la situación en la que nos encontramos. Lo que realmente no me esperaba es lo que sucedió después de ese encontronazo y otros que tuvieron lugar un poco más tarde.

Poco después de que la compañera de piso de Sophie se vaya a Kosovo por una beca de periodismo, esta no dudará en seguirla al darse cuenta que su pequeño mundo se desmorona. Vale, pensé, un poco de acción y veremos que se cuece por allí y sobre todo como lo redirige la autora, y fue aquí cuando ya la emoción de seguir leyendo fue decayendo. Tengo que decir antes de todo, que la protagonista no ha sido santo de mi devoción, me he encontrado con una mujer un poco veleta, algo frágil y débil de voluntad en cuanto a enfrentarse a ciertas situaciones, lo que me ha sacado bastante de quicio y es que nuestro querido Reese, no es un hombre sencillo, su carácter tan temperamental hace que se coma con patatas a Sophie y la otra por no enfurecerlo o intentar constantemente aplacar su humor no duda en decir que sí a todo. Este tira y afloja que mantendrán nuestros protagonista a mi parecer dura demasiado, y cuando digo demasiado, es que llega un punto en la que la situación es insostenible y dan ganas de gritarles tanto a uno como a otro ¡YA, CEDED! ¡DEJADNOS VIVIR! 

Otra aspecto que me dejó un poco confundida fue ¿Sophie es millonaria? En ningún momento se la ve trabajar de manera remunerada, lo que hace aún más, que sea poco creíble la situación en la que se encuentra, al otro lado del mundo y sin un duro, pero es que a su vuelta sigue sin quedarme claro como paga los billetes o la comida. Creo que aunque sea un dato mínimo, es importante que el lector conozca esos detalles, para que con ello pueda meterse en la novela.

Pero obviemos por unos segundos los personajes principales, porque a pesar de ellos, la novela tiene otros que son realmente interesantes, como Milo, un médico kosovar que no duda en ayudar con cuanto tiene, o Sarah, una mujer fuerte y decidida. Creo que estos personajes secundarios hacen que la novela sea más amena, dándonos ese punto de vista de la situación que está viviendo una Kosovo en guerra.

 

Respecto al final, que decir, esperado, nada sorprendente, vale que este tipo de novelas es previsible, pero no sé, me he encontrado con otras en las que el final me ha sorprendido por el camino que han tomado ciertos hechos, en este caso no ha sido así de ninguna de las maneras.

En resumen ha sido una novela que ha pasado sin más, con una idea muy buena pero con una trama poco exprimida. Por mi parte, creo que dejaré pasar un tiempo antes de volver a leer algo de esta autora.