Película. Star Wars: Los últimos Jedi

Buenas tardes lectores,

Tras pasar el fin de año volvemos a la rutina y con ello a nuevas recomendaciones. Para este primer miércoles del año vengo a hablaros de una de las películas que han sido predilectas en este pasado diciembre y que definitivamente no he querido demorarlo más.

 

Star Wars: Los últimos Jedi es la última producción de la famosa Guerra de las Galaxias de George Lucas, aunque, al igual que la anterior Star Wars: El despertar de la fuerza, ya no ha sido ni escrita ni dirigida por el aclamado director, sino que ha tomado el relevo Rian Johnson, pero eso sí, seguimos contando con el mismo reparto.

Nos embarcamos en una nueva aventura acompañando a Rey en busca del famoso maestro jedi Luke Skywalker, con el fin de que le enseñe el poder de la fuerza. Mientras tanto en la Resistencia, encabezada por la general Leia Organa quien está intentando por todos los medios contener a la primera Orden, un ejército resurgido del imperio, liderada por el general Hux. Durante todos estos acontecimientos también nos encontraremos en la piel de Kylo Ren, quien sigue intentando comprender como pudo ser derrotado por Rey. 

En este hilo de venganzas que partirán por numerosos focos, podremos también ir descubriendo más sobre el exilio de Luke, sobre la procedencia de Rey y de como muchas veces el refrán de tal palo tal astilla se adecúa perfectamente a ciertos personajes.

Es una nueva película en donde se sigue manteniendo la misma esencia de anteriores episodios, haciendo que el espectador se quede siempre con más ganas de vivir en ese lejana galaxia. 
 

 

Pero a pesar de que podría describirse como todo lo que se esperaba, en mi caso no fue así. Aún contando con un montón de elementos para volverme hacer volar de la butaca, esta vez no lo ha conseguido, me ha faltado más tensión, más acción… Se busca lo nuevo, ese cambio esperado por una nueva continuación diferente, pero en donde en ocasiones resultaba repetitiva, volviendo a utilizar la misma fórmula de éxito aunque sin llegar a conseguirlo, aunque creo que esto se debe más bien a mis altas expectativas.

Este octavo episodio es un pequeño feedback a ese Retorno del Jedi, en donde nos encontraremos con esos parajes de antaño y reviviendo esa nostálgica relación de maestro - aprendiz entre Yoda y Luke.

El final desde luego que es de altura, es una “despedida” por todo lo alto, de un modo que nos sigue abriendo un nuevo mundo en donde iremos comprobando que todo va cambiando y que la percepción de lo que conocíamos de esta saga será diferente, por lo que sin ninguna duda, seguiré las andadas de esta nueva generación e ir comprobando los designios de la fuerza.