Reseña "Se busca..."

Hay tres cosas que debes saber sobre Janie Morris: 1) Es incapaz de mantener una conversación sin dar DIT (Demasiada Información Trivial) todo el tiempo, sobre todo cuando está nerviosa. 2) No hay nada que la ponga más nerviosa que Quinn Sullivan, alias «Señor McMacizo». 3) No sabe hacer punto, a pesar de formar parte de un grupo de costura. Después de perder a su novio, su piso y su trabajo el mismo día, Janie no puede evitar preguntarse qué nuevo tormento le depara el destino. Para su mortificación, Quinn es testigo de todas sus desgracias. Y a partir de ese momento, no deja de encontrárselo a todas horas, como ese par de zapatos carísimos que deseas por encima de todo pero no puedes permitirte. Lo último que espera es que Quinn acabe haciéndole una oferta que no podrá rechazar. 

La verdad es que cuando me tocó este libro en uno de los sorteos de la editorial, no supo que esperarme, apenas había leído reseñas sobre la novela y me guié por mi instinto, su portada era atractiva y su sinopsis me daba pie a pensar que iba a ser lo que estaba buscando, una novela comedia romántica con la que pasar un buen rato. Y desde luego que eso ha sido lo que he encontrado, aunque mentiría si fuera solo eso. Así os cuento un poco más sobre esta novela. Se busca… es lo último publicado en nuestro país por Penny Reid bajo el sello de Phoebe Romántica y que salió hace apenas una semana. No había leído nada de esta autora y la verdad es que ha sido todo un descubrimiento. Me ha gustado mucho su forma de narrar, de conseguir que sus protagonistas fueran cercanos y sobre todo el cómo ha llevado ciertos temas, aunque me estoy adelantando demasiado, por lo que vayamos por partes. La historia comienza presentándonos a una Janie apunto del colapso, su mundo se ha hecho añicos en apenas segundos. Su novio la ha engañado con otra, acaba de perder su empleo, se ha manchado la preciosa blusa de café, se le ha roto un tacón, parece que se Murphy se la tiene jurada ¿y qué hace ella? Reflexionar sobre todo ello sentada en el baño como única compañía, un montón de rollos de papel gastados. De ese momento, supe que Janie me iba a caer genial, su excentricidad y su peculiar forma de hablar sobre cosas triviales ha hecho que la cogiera cariño en apenas unos capítulos. Pero eso iba a ser solo una parte de todo lo que me iba a ir descubriendo Janie sobre su vida y sobre sus idas y venidas y es que cuando a su vida llegue un hombre con los ojos más azules y penetrantes que ella haya visto en su vida, sabrá que está perdida, pero no de una manera visceral, sino de una manera más analítica, ella es de analizar el bien y el mal, de descubrir que se esconde detrás de las personas y eso será algo que nos irá demostrando en cada una de las páginas de esta novela.

Quinn Sullivan es el propietario de una importante compañía dedicada a la seguridad privada y pública, un hombre de negocios, que al ver por lo que tiene que pasar Janie tras su despido, no duda en ofrecerse a llevarla a casa, aunque quizás no sale como él esperaba y desde luego, que para nada está preparado para conocer a la preciosa y rara Janie. Apenas entiende como su cabeza piensa, pero confirme la va conociendo, sabe que no será una más en su lista de interminables ligues. Es una relación que comienza de una manera sencilla, casi cómica, y es que Quinn realmente salva a Janie de las penetrante y desdichadas miradas de sus ex compañeros de trabajo. Pero ese no será su único encuentro, sino que a este primero le seguirá muchos más, como los del pub “Provocativo”, donde Quinn salvará nuevamente a Janie de ser víctima de una agresión. Sus caminos se irán entrelazando de una manera curiosa, hasta que finalmente comiencen a trabajar juntos. Grandes malentendidos surgirán entre ellos y más cuando Janie descubra que Quinn no es solo el personal de seguridad de su antiguo trabajo. Junto a ellos, podremos ir descubriendo a otros personajes que darán mucho juego a esta historia, como el club de calceta al que nunca falta Janie junto con su mejor Elizabeth o incluso la hermana de Jem, quien no dudará en meterle en más de un lío con un grupo de skinhead. Es una novela que tiene de todo, romance, acción, risas y mucha amistad, la lealtad del club de la calceta estará más que demostrado con agujas y botellas de vino de por medio cuando tengan que enfrentarse a los sentimiento de Janie por Quinn y sobre todo cuando aparezcan en su puerta unos tipos con cara de pocos amigos. Aunque si hay algo que me ha gustado mucho ha sido lo bien construida que está la relación entre Janie y Quinn, ir viendo como los sentimientos y emociones se iban cociendo a fuego lento, descubriéndonos facetas de sus vidas y sus pasados, dejándonos incluso situación realmente divertidas como solo Janie sabe crear, que en más de una ocasión dejarán a Quinn en un apuro.

Para mí, una de las mejores cosas de esta novela ha sido su protagonista, una mujer amante de los cómics, que da clases de matemáticas a los más pequeños y además con una incansable curiosidad y fascinación por las cosas más pequeñas, y es que de verdad que os digo que es como una Wikipedia andante, pero que sobre todo nos deja ver y entender sus inseguridades, sus miedos y su pasado, haciendo de ella un persona real y tangible. Entiendo porque Quinn acaba enamorándose de ella y es que ¿quién no lo haría? Con respecto a su narración, es una novela que se lee rápido, con diálogos sencillos, datos de lo más interesantes y una trama que harán que a los amantes de este tipo de género, lo devoremos en apenas unas horas. Se busca… ha sido todo un descubrimiento que me ha hecho decidirme a seguir leyendo más historias de esta autora.