Últimos días del mes de agosto y una nueva entrada de la sección
de clásicos. Para esta ocasión he
rebuscado en mi biblioteca esperando encontrar uno en concreto, pero ¡TA - CHÁN! Este me ha saltado a la
vista y es cuando he recordado que también lo tenía por ahí.
Este libro es mítico de la literatura romántica, por lo que si todavía no lo habéis leído,
espero que lo hagáis en un futuro próximo. Aunque como suele pasar con todas
los clásicos, también tiene varias adaptaciones cinematográficas, no las veíais
si no habéis tenido la oportunidad de leerlo, y si lo habéis hecho, dadle una
oportunidad al libro. Volviendo al grano, lo primero que haré, será enseñaros
mi edición.
Sinopsis:
La poderosa y hosca figura de Heathcliff domina Cumbres
Borrascosas, novela apasionada y tempestuosa cuya sensibilidad se adelantó a su
tiempo. Los brumosos y sombríos páramos de Yorkshire son el singular escenario
donde se desarrolla con fuerza arrebatadora esta historia de venganza y odio,
de pasiones desatadas y amores desesperados que van más allá de la muerte y que
hacen de ella una de las obras más singulares y atractivas de todos los
tiempos.
La obra fue publicada en 1847 bajo el pseudónimo de Ellis Bell, es una novela con una
estructura innovadora en referente a la época en la que fue escrita. Su verdadera
autora, Emily Brontë, fue la única obra
que escribió en toda su carrera y es considerada como un clásico de la literatura inglesa, superando incluso al éxito de sus
hermanas, quienes también eran escritoras.
Es una de las novelas más tormentosas de la literatura. No solo se trata el tema del amor, sino que se encuentra salpicada
con tintes góticos, pasionales y algo diabólicos. Sus personajes son tan apasionados que pasamos del amor
al odio en cuestión de segundos.
Al principio no fue una obra recibida con vítores sino todo
lo contrario, debido a que había sido escrito por una mujer, de ahí que
decidiera refugiar bajo dicho pseudónimo. Fue tachada de una novela inmadura
comparada con las del resto de su familia ¿increíble,
no?
Pero como era de esperar el paso del tiempo le dio otra
oportunidad a esta novela, y a finales del siglo XIX y con los surrealistas,
fue todo un boom. Pudieron apreciar los personajes, en especial a Heathcliff, el más intenso de la obra. Un
hombre que aparenta una frialdad excesiva de cara al público, pero que en el
fondo sufre la pérdida de su gran amor.
Queda demostrado que la apreciación de esta obra es solo
valorada tras el paso del tiempo, algo que suele suceder muy a menudo con los
libros actuales, ¿os imagináis que
Cincuenta Sombras de Grey acabara de igual manera? Creo que me darían los
cuatro males, con todo mi respeto a sus seguidores.
La primera vez que leí esta historia no pensé que hubiera
tanto trasfondo y profundidad en cada uno de los personajes, son complejos y
viscerales, que hace que en ocasión queráis dejar de leer debido a su crueldad,
pero es que conforme avanzas puedes ir entendiendo sus acciones. Tengo que
decir que Heathcliff es el típico personaje
que o entiendes o le odias con toda tu alma, de igual manera sucede con Catherine, quien es más oscura que el
mismo Heathcliff.
Lo bueno que tiene el leerla es que se nos ofrece una visión exterior
e interior, es decir, nos ayudará a ponernos en las dos situaciones, en el
antes y el después, culminando como no podía ser de otra manera, a lo grande.
