¡Buenos
días, soñadores!
Septiembre avanza dejándonos un fresquito con el que se
podría decir que el “verano” o lo que queda de él, se va despidiendo hasta el
año que viene, en otros países y contenientes será al revés, os envidio, en
serio, odio el frío. Pero eso no es lo que me trae de nuevo al blog, un lunes
más.
Antes de empezar con la entrada, me gustaría que tuvierais la
libertad de comentarme que os está pareciendo esta sección y si echáis algo en
falta, todo sea por mejorar.
Ahora sí, el libro que vengo a presentaros en la sección de
clásicos es famoso no, lo siguiente, y más ahora con su estreno en la gran
pantalla. ¿Sabéis de cual hablaremos?
Es una novela de Antoine de Saint – Exupéry, un clásico de la
literatura infantil con grandes influencias de la fantástica de la segunda
mitad del siglo XX. Anteriormente su lectura era obligatoria en las escuelas,
pero como podéis comprobar esto se ha ido perdiendo, que bien vendría que
volviera a ser obligatoria.
La
primera vez que fue
publicado fue en 1943 en Estados Unidos, el idioma al cual se tradujo fue solo
al inglés y al francés. El retraso en la publicación vino dado por la Segunda
Guerra Mundial. Hoy por hoy lo podemos encontrar en más de 250 idiomas y
dialectos y está considerado como el mejor libro francés del siglo XX ¿A vosotros o
lo parece o destacaríais otro?
La idea de escribir este libro le surgió cuando se encontraba
en casa de su amiga Silvia Hamilton Reinhart en EE.UU, mientras intentaba
convencer al gobierno estadounidense de que declarase la guerra a la Alemania Nazi.
En la elaboración de dicho libro el escritor planteo un final alternativo para la
historial, en la que el narrador reflexiona sobre lo que le paso al Principito
cuando abandono la Tierra.
Otra de las curiosidades de este libro es que presenta varias
ilustraciones, dándole ese toque infantil. Esas ilustraciones en
acuarela fueron realizadas por el propio autor, quien había estudiado
arquitectura en la Escuela de Bellas Artes. A pesar de todo ese aire infantil
que vuelve El
Principito, hoy por hoy podemos considerarlo como una obra
filosófica sobre la naturaleza humana, y es que las situaciones por las que
pasa El
Principito poco tienen de infantil, obviamente si se lo leemos a
niños lo entenderán como tal.
Como todos recordamos hay una serie de “personajes” que harán
reflexionar al Principito,
alguno de ellos son la rosa, el zorro o el momento en el que los baobabs
destrozan su planeta. La rosa es un claro homenaje a su esposa,
Consuelo Suncín. El zorro no es otro que una inspiración de un
fénec. Y los baobabs
es un símbolo claro del nazismo y la su intención de dominar el mundo.
El autor no duda en jugar con el simbolismo ofreciendo al
lector un mayor trasfondo
de su obra.
Para finalizar esta entrada, de los que puedo decir que es
uno de mis libros favoritos, y al cual recurro cuando no estoy de ánimos
literarios, con una frase que seguramente todos conocemos.