Buenas
tardes soñadores,
Hoy os
traigo una nueva reseña de un libro autoconclusivo que me compré sin saber muy
bien que esperar, fue más adelante cuando me di cuenta de que había empezado la
historia al revés… A veces el ansia viva me puede y con ello ¡Sorpresa, te has
saltado la primera parte! A pesar de ello lo devoré y me centré sobre todo en
esta secuela, dejando la historia principal, la saga de Sara Summers, para más
adelante, porque es obvio que me acabaré haciéndome con ella.
No es amor, es diciembre está
escrito por Sara Herrero, es un libro auto publicado que salió en el mes de
noviembre y desde que salió ha generado tal revuelo que su protagonista Adam ha
sido de lo más aclamado por ese toque canalla y a la vez dulce. Quizás porque
muchas de las personas que lo leyeron habían previamente leído la saga de Sara
Summers y ya conocían al personaje, sus salidas de tiesto y más o menos su
personalidad pero en mi caso andaba en tierra de nadie.
La historia
comienza de la manera más macarra y divertida que os podáis imaginar. Ariadna
es una española que se ha mudado hace poco a Escocia por trabajo, es química,
vive con dos amigas, que la meten en más de un lío y un dato curioso que de
primeras nos chocará bastante es que odia la música, todo lo contrario a Adam,
abogado y que a pesar de tener un pasado turbulento, para él la música es su
vía de escape.
El destino
que es muy capricho, hará que ambos comiencen a coincidir en muchos sitios y de
maneras muy distintas, ofreciéndonos encontronazos divertidos, tiernos y en
ocasiones algunos muy tensos que harán que se nos pongan los pelos de punta.
Veremos como la relación entre ambos se va fraguando a fuego lento y esto como
lectores es todo una maravilla, descubrir poco a poco los sentimientos que
despiertan el uno en el otro.
Junto a
ellos también se encontraran esos personajes secundarios que acaban dando
momentos únicos, como los hermanos de Ariadna, con quienes tendremos conversaciones
de WhatsApp tronchantes o lo amigos de Adam quienes no saben más que dar
consejos de lo más extraños. Pero todos ellos hacen de esta novela tan especial
en donde la música será una parte fundamental. Con esto último viviremos una
escena épica y es que… ¡Veremos a Gary (TLMD) en acción!
A pesar de
ser una novela predecible, el final es de lo que te dejan casi con lágrimas en
los ojos, por lo que creo que hacen que esta historia sea aún más especial. Es
por así decirlo una catarsis sobre todo de Adam, conociendo finalmente que es
lo que guarda su corazón.
Si aún no
lo habéis tenido la oportunidad de inmiscuiros en los mundos de Susana o bien podéis
empezar por la saga Sara Summers o en su defecto directamente por esta novela,
ya que ambas son independientes.
No es amor,
es diciembre es una novela romántica en donde la música es uno de los temas
principales dejándonos momentos que harán que nos quedemos con una sonrisa en
los labios.