Cuando Brock Ashby, el afamado pitcher de los Rangers de Texas, vuelve a Riverhall, su población natal, se forma un gran revuelo. Regresa huyendo de una gran encrucijada que está arrasando toda su vida. Y espera que la boda de su mejor amigo le ofrezca lo que necesita en ese momento; tiempo para pensar y por qué no, algo de diversión.
Pero no contaba con que los problemas que dejó atrás, al marcharse para triunfar, le han estado esperando. Tampoco con la hermana de la novia, y dama de honor principal. Una mujer de armas tomar, que no le va a dar cuartel, ni a consentir sus descaros, ni a ponerle las cosas fáciles. A pesar de que nada más conocerla, esa insolencia y frialdad hacia él, hacen que la señale como su siguiente y excitante objetivo.
Blueberry es una mujer que, a pesar de su juventud, ha conseguido agenciarse una fama de rebelde, dura, inaccesible y peligrosa, que ha mantenido a los hombres a raya. A ella solo le importan su abuelo, su hermana y sus contados amigos. Está centrada en el rancho, los caballos, y sus torneos de tiro. Y no va a tolerar que ninguna estrella de los deportes, venga a poner en peligro la estabilidad de su mundo.
Pero durante la boda de su hermana, se dará cuenta de que por muchas barreras que uno alce a su alrededor, siempre habrá alguien dispuesto a derribarlas. La pregunta es, ¿tendrá Brock Ashby las herramientas que consigan hacerlo?
Tengo cierta predilección con este tipo de historias, ya sea por su trama o por su ambientación pero el caso es que acabo devorándolos en apenas unos días. Es la primera vez que leo algo de esta autora, y desde luego que fue todo un acierto.
Como una canción de country es una novela que fue autopublicada el año pasado y que podéis encontrar en Amazon sin problema. Esta historia nos lleva de cabeza aun pequeño rancho ubicado en Riverhall, un pequeño pueblo donde todo el mundo se conoce y los rumores están a la orden del día y más cuando vuelve el aclamado Brock Ashby, el famoso pitcher de los Rangers de Texas.
Brock es un hombre seguro de si mismo, que sabe que gusta a donde de vaya, pues con su carisma y su físico lo tiene todo hecho. Para lo que no esta preparando es para una pequeña revolucionaria que no dudará en dejarle claro por activa y por pasiva que su interés por él es cero. Blueberry es una mujer a la que solo le interesa el rancho, sus caballos y de cuidar a su abuelo, todo lo demás para ella está en un segundo plano.
Aunque con lo que ninguno cuenta es en que tendrán que pasar los próximos días viéndose día y noche, y es que la hermana de Blue y el mejor amigo de Brock están apunto de casarse. Días en los que ambos se irán conociendo e irán descubriendo los miedos del otro para ir enfrentándolos poco a poco y… juntos.
Desde el minuto uno se puede ver que Brock no está acostumbrado a mujeres como Blue que no se muerde la lengua en ningún momento, lo que dará lugar a escenas muy cómicas y divertidas. Me encantan esos tiras y aflojas, ese romance que se va gestando de una manera lenta y nos deja ir viendo el por qué de las reticencias de ambos personajes.
En este caso, como sucede en muchas historias, los personajes secundarios son decisivos para que los protagonistas tomen la determinación de arriesgarse, de probar a ver que sucede si se arriesgan, y aquí quiero destacar al abuelo, que para mi es la persona que más que conoce a Blue, y quien la animara a que vea más allá de la superficie y descubra un Brock oculto entre ese personaje famoso de los Rangers de Texas.
El final es totalmente previsible, una historia con un final idílico, pero no os voy a engañar, era lo que estaba buscando, me apetecía no este tipo de trama sencilla y divertida. Una novela autoconclusiva con un final feliz.
Respecto a la narración ha sido muy cuidada y sencilla, todo gracias a sus diálogos que hacen que la historia fluya de una manera rápida, al igual que al estar escrito en tercera persona, a uno le da una visión global de lo que está sucedido sin perder detalle de ninguno de los dos, lo que ha sido ideal para ir metiéndome de lleno en la trama.
La verdad es que ha sido todo una sorpresa haber podido leer a Lorraine Coco y sobre todo el poder haberla conocido a través de esta novela que me ha tenido pegada a sus páginas por su sencillez. Ha conseguido que me meta de lleno en ese rancho, que suelte alguna que otra carcajada y sobre todo que haya desconectado totalmente de todo para vivir de lleno la historia de amor de Brock y Blue.
Como una canción de country es una historia de primeras impresiones con un romance que se irá fraguando lentamente y que ofrece momentos inolvidables. No tengo ningún tipo de duda que seguiré leyendo más historias de esta autora.
