Insurgente #2

 

Una sola opción puede transformarte, o te puede destruir, pero siempre tiene consecuencias. Con la oleada de disturbios en las distintas facciones, Tris deberá asegurarse de proteger a los que ama, mientras se enfrenta a inquietantes preguntas sobre la culpabilidad, el perdón, la identidad, la lealtad, la política y el amor.

El día de la iniciación de Tris debería haber sido una celebración de la facción elegida, en cambio, el día terminó con un gran problema. 

El conflicto entre las facciones se intensifica y las ideologías se enfrentan. 

En tiempos de guerra, se eligen líderes y los secretos afloran cada decisión tiene mayores consecuencias más potentes.

 “Duerme —me pide—. Si las pesadillas vienen a por ti, yo lucharé contra ellas.”

Opinión personal:       

D

espués de mucho tiempo tras leer Divergente, aún no recuerdo porque lo deje en el cajón de los por leer, me animé a retomar esta saga, quizás por que se acerca en breves su estreno en la gran pantalla, o quizás porque me apetecía desconcertar de todo tipo de ideas amorosas sin acción, al final es fue que me decidí a seguir…

Aún recuerdo cuando empecé Divergente, y la verdad es que fue un momento impactante, no había leído nada igual, facciones en los que se dividía la sociedad, y en la que cada uno debía de tener su función… 

En esta segunda parte, Insurgente, he acabado con un pequeño lío en la cabeza, del cual aún sigo pensando como desenredarlo, y espero que en su última parte Leal, me desvele más cosas de las que personalmente necesitó saber, pero empecemos por el principio.

Volvemos con una Tris, Beatrice Prior, mas decaída, menos decidida y más acobardada, las situaciones tan delicadas por las que ha tenido que pasar han cambiado totalmente el carácter de esta chica de apenas dieciséis años, los remordimientos, las acciones que ya por mucho que pase el tiempo no podrán ser cambiadas, amenazaban con su estabilidad, provocando que se convierta en una descerebrada de Osadía, si lo tengo que reconocer, la mayoría de los de Osadía mueren por demasiados impulsos y menos neuronas con las que razonar, y parece que Tris se ha convertido en una de ellos.

Tobías por el contrario, en esta segunda parte, no me cae nada bien, sin contar con los numerosos cabreos por parte de ambos sobre la protección de esta primera, que a veces incluso hace pesada su lectura, pero con todo esto es a él a quien no consiguió seguir, me desconcierta constantemente, de un momento a otro toma decisiones que te hacen pensar ¿Qué le pasaba por la cabeza para actuar así? Y sobre todo, hubo un momento en el que me molesto bastante, fue cuando le pide ayuda a Tris para luego hacer lo que le da gana, ¿de verdad la tiene en cuenta? No entiendo nada de Cuatro…

La historia cada vez se va complicando más, entre eruditos y veraces, la guerra está servida, pero con todo ello, se une un nuevo grupo a los que se le debe tener muy en cuenta estos son los sin facción, en donde habrá más de una sorpresa, sin contar con todas las que nos ofrece sobre personajes como Caleb, Cristina, Cara, Peter, Marcus… y podría seguir así hasta nombrar a todos y cada uno de ellos que en algún momento me han sorprendido con su actitud, y replanteándome seriamente hacia quien presentan lealtad.

Y bueno ese final de ¿Qué narices acaba de pasar? Hace que desee leer el siguiente, pero siendo sincera no me ha parecido ni la mitad de sorprendente que me resultó su primera parte, aunque era una lectura rápida había capítulos que resultaban monótonos y otros al borde el infarto, aún así ha conseguido mantener mi atención para acabar con el último libro de la saga.

(Puntuación 3/5)