¡Hola, hola, soñadores! Sí, es miércoles y no lunes, pero con
el curro he venido algo destrozada y achicharrada del sol, así que con eso os
digo todo.
Hoy os traigo un libro que me sorprendió bastante…
Cuando Ruby despierta en su décimo cumpleaños, algo en ella ha cambiado.
Algo lo suficientemente alarmante como para que sus padres la encierren
en el garaje y llamen inmediatamente a la policía buscando ayuda. Ha
sucedido. Un fenómeno inexplicable le ha arrancado de la vida que
siempre ha conocido, y la ha repudiado a Thurmond, el escalofriante
campo de rehabilitación del gobierno donde se destinan a los
supervivientes. Ruby no ha sucumbido a la misteriosa enfermedad que ha
aniquilado a la mayoría de niños de Estados Unidos, pero ella y los
demás prisioneros se han convertido en algo mucho peor: porque han
desarrollado poderosas habilidades mentales que no pueden controlar.
Opinión personal:
Había oído hablar mucho de él por las redes sociales, y la
verdad es que me llamaba bastante la atención pero no me animé a leerlo hasta
pasado un par de meses, y entonces el mismo día del libro, al entrar en una de
las librerías dije ¡Tengo que leerlo! He de decir que me duro bastante poquito,
ya que es un libro de principio a fin bastante intrigante, aunque después de
leer La Quinta Ola, me pareció un poco similar, no son iguales que quede claro,
porque son temáticas distintas, pero tenían un cierto aire que a veces en su
lectura me hacía dudar de que es lo que leía.
La protagonista que se nos presenta, Ruby, la empezamos a
conocer desde los diez años cuando tras utilizar sus poderes es llevaba a un
campo de concentración, haciéndoles creer que les van a “rehabilitar”, pero
realmente todo eso es mentira, y es que el miedo es el sentimiento más
arraigado. En este campo de concentración no se encontrara sola, y es que todos
los niños que tiene poderes similares ha sido llevado allí. Es aquí cuando hay
que hacer distinción:
En nuestro caso, Ruby pertenece al grupo de los naranjas,
pero al ver lo que les sucedía decidió utilizar de nuevo sus poderes y
conseguir hacerse pasar por un verde, con ello se aseguraba su propia
existencia.
Es después de 6 años cuando Ruby tiene la oportunidad de
salir, gracias a una doctora, quien la ayuda tras recibir un sonido atroz,
debido a las mejoras de la tecnología que están haciendo para detectar a
personas como ella.
Realmente su aventura comienza cuando sin comerlo ni beberlo
acaba encontrándose con una niña china de apenas unos 11 años, Zu, quien también
tiene poderes, y que por ayudarla acaba metiendo en un lío con sus compañeros
de viaje, Liam y Chubs, en todo momento se ve y se siente ese tonteo típico de
adolescentes entre Liam y Ruby, y que quizás por ello tendrás mas que un
problema.
Por lo que Ruby, aun teniendo miedo de los poderes que posee,
decide embarcarse en su aventura hacia la búsqueda de un campamento, East
River, en donde podrán vivir como personas normales, pero hay que tener en
cuenta que en todo momento seguirán siendo perseguidos por los cazarrecompensas
y ahora por la organización La Liga de los Niños.
Esta primera parte termina como quizás uno se podría
sospechar, pero con muchísimas dudas de lo que está sucediendo, nada es lo que
parece y ojo de quien se fía uno.
Es una narración en primera persona lo que hace que nos
pongamos en el lugar de nuestra protagonista, quizás en este aspecto me habría gustado
conocer un poco más del resto de personajes, sus sentimientos, emociones y
algunos pensamientos que creo que realmente son importantes para la trama de la
novela.
Aun así me pareció un buen libro, entretenido, que engancha,
y del cual sigo leyendo su segunda parte, aunque he de decir que esta no me está
convenciendo mucho y lo tengo un poco aparcado, espero retomarlo pronto.
Si lo leíste ¿Qué te pareció?
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