¡Buenas tardes, soñadores!
Os traigo en este medio lluvioso martes una nueva reseña.
Vuelvo al estilo victoriano, pero no a cualquier estilo, sino al de Sarah MacLean,
apreciada autora que ha conseguido que me enamoré de todos y cada una de las
novelas que publica ¿Cómo lo hace?
Sumergirme entre las páginas de las novelas de Sarah MacLean
me supone un regocijo de nervios y expectativas que consigue que se mantenga en
todas y cada una de las páginas hasta su final, en donde siempre acabo con cara
de boba, pero esto es ir adelantando acontecimientos.
Título: Un canalla que no lo era
Editorial: Versátil
Autor/a: Sarah MacLean
Sinopsis:
Cuando
Sophie, la menos interesante de las hermanas Talbot, empuja a su cuñado y lo
hace aterrizar dentro de un estanque de peces ante toda la sociedad londinense,
se convierte en el blanco perfecto para el desprecio público de la nobleza. Su
única opción es huir de Londres. Por desgracia, el carruaje en el que se cuela
no la va a salvar de la ruina... Kingscote, «King», marqués de Eversley, no ha
conocido a ninguna mujer a la que no pueda conquistar, por lo que su reputación
no está a la altura de lo que se espera de un futuro duque. Lo que no sabe es
que su vida va a dar un vuelco inesperado cuando descubra a Sophie en el
carruaje que le conduce a la mansión de su padre, en la frontera con Escocia.