Harriet Knight estaba decidida a superar una vida entera de timidez y decidió que cada día de diciembre haría algo que le diera miedo, incluido celebrar la Navidad sin su familia. Y cuando Harriet, que se dedicaba a pasear perros, conoció a su último cliente, Madi, un perro de aguas exuberante, añadió otro desafío a su lista: lidiar con el arisco doctor Ethan Black, cuidador temporal de Madi, y con la inesperada química que había entre ellos.
Ethan creía estar habituado al desorden… hasta que conoció a Madi. ¿Cómo era posible que un perro tan pequeño provocara tanto caos? Para Ethan, la solución era muy fácil. Pagar a Harriet para que compartiera su apartamento de Nueva York y cuidara las veinticuatro horas del animal. Pero lo que le hacía sentir Harriet no tenía nada de fácil.
Los besos de Ethan hacían brillar a Harriet más que las estrellas y la luz de luna que bañaba Manhattan. Pero, cuando se acabara su trabajo de canguro del perro y volviera a su casa, ¿se atrevería con el mayor desafío de todos y le haría saber a Ethan que le había robado el corazón de por vida y no solo durante las Navidades?
Hoy la novela que os traigo es la sexta entrega de “From Manhattan with Love” y una de las que estaba deseando leer tras haber conocido anteriormente a las hermanas Knight, sobre todo a Felicity, pero ahora le tocaba el turno a la dulce Harriet. Ya en “Vacaciones en los Hamptons” pude vislumbrar algo sobre ella, pero desde luego que no me esperaba encontrar todo lo que Harriet tenía por contar.
Una de las cosas que me más me gusta de este tipo de novelas es que son autoconclusivas, por cada libro nos cuenta la historia de uno de los personajes que conforman este mundo de su autora Sarah Morgan.
Casi todos los libros de la colección han llegado a nuestro país gracias a la editorial Harlequin Ibérica y este último llegó a principios de este año, cuando aún no conocía a su autora y no sabía cuánto iba a adorar la forma de escribir.
Luz de luna en Manhattan, nos devuelve a la gran ciudad de los rascacielos y a la vida ahora de la pequeña de los Knight, la más querida y protegida por sus hermanas, y quizás por eso siempre se ha sentido tan poca cosa. Ahora que le toca vivir sola, sin su querida hermana Felicity, tendrá que hacer frente a la soledad, a encontrarse así misma y sobre todo al intentar abrirse al mundo, a pesar de su pequeña dificultad, ese tartamudeo que aparece cuando menos uno lo espera.
Otro de las cosas que me gusto mucho y que creo que hace que la historia no pierda fuerza, es que sus personajes secundarios tienen un gran valor, ya sea por que nos descubren más facetas de Ethan y Harriet, y porque nos hacen entender cuánto han vivido cada uno, y no hay nada mejor en una novela romántica que los personajes se nos hagan cercanos. También volveremos a reencontrarnos con el resto de la peculiar familia Knight, que seguirán en su línea, sacándonos carcajadas como solo ellos saben hacer. Con respecto al final, que deciros, previsible, pocos giros argumentales, uno podía ya vislumbrar cómo acabaría todo, sin ninguna sorpresa más que el ver como malhumorado Ethan caerá rendido a la dulce Harriet, eso sí de una manera un tanto especial. El ritmo de la novela es ágil y fresco, con muchos diálogos entremezclados con los pensamientos de ambos protagonistas, que hacen que la novela adquiera velocidad y que acabe uno por devorar en apenas horas, y es que otra de las cosas que muchas veces me hacen decantarme por esta autora, que a pesar de ser libros con muchas páginas, no se hacen para nada pesados. Luz de luna en Manhattan es una novela llena de romance, tierna en donde volvemos a encontrar esa adoración por los animales que tanto me gusta.